SIRIA: la guerra que nunca acabó. Defendemos Rojava, defendemos Kurdistán.
En octubre de 2023 se abrió una espiral de crisis y guerra en Oriente Medio tras el ataque de Hamas sobre territorio de Israel. La respuesta de Israel ha sido la ejecución de un plan que tiene como objetivo aplastar cualquier signo de resistencia por parte del pueblo palestino. Desde hace más de un año estamos asistiendo a un genocidio transmitido en directo por televisión.
El rompecabezas de Oriente Medio entra en crisis cada vez que se mueve una pieza dentro del complejo puzzle existente en la región. El plan sionista de atacar Gaza, a Hezbolláh en Líbano, a Siria e Irán, nos acerca a un posible conflicto regional de consecuencias impredecibles. En este contexto, el debilitamiento de los escasos apoyos con los que cuenta el actual gobierno de Siria ha puesto nuevamente en evidencia una realidad hasta ahora escondida: la guerra civil en Siria nunca llegó a cerrarse en condiciones.
En el transcurso de la misma, Turquía estuvo apoyando a todas las facciones políticas que rivalizaban con la propuesta kurda de buscar un modelo democrático, participativo y laico. La idea de confederalismo democrático tomó forma en el Nordeste de Siria con el apoyo de la población kurda, árabe, armenia y asiria. Es la experiencia revolucionaria de Rojava que, contra viento y marea, se mantiene hasta hoy a pesar del aislamiento y el bloqueo impulsado por Turquía en contra de la zona kurda.
Para evitarlo, Turquía fomentó todo tipo de enfrentamientos, incluida la entrada de los combatientes del Estado Islámico (ISIS) que acabaron siendo derrotados en la batalla de Kobane. Fueron las milicias plurinacionales del NE las que entraron en Raqqa y pusieron fin al llamado emirato islámico del ISIS.
Sin embargo, la situación quedó en tablas. El gobierno de Bacher el Assad se mantuvo con el apoyo de Irán y Hezbolláh al tiempo que la opsición siria, reducida a diversos grupos islamistas, se mantuvo en Idlib con el apoyo de Turquía, invadiendo la zona kurda de Afrin y hostigando sistemáticamente cualquier avance en la reconstrucción de Rojava.
Aprovechando la debilidad del gobierno sirio que ha visto cómo Israel ha golpeado duramente a sus aliados, grupos islamistas impulsados desde Turquía, han lanzado una ofensiva fulgurante que les ha permitido hacerse con el control de buena parte de Alepo, la segunda ciudad de Siria. El ejército se ha retirado y los islamistas se han hecho con el control de buena parte de la misma iniciando el enfrentamiento contra los barrios administrados por el gobierno plurinacional del Nordeste de Siria.
En realidad, el objetivo de Erdogan es múltiple: pretende acabar con el gobierno de Siria, imponer una salida de carácter islamista, para lo que cuenta con el control de diferentes facciones más o menos fanáticas y poner fin a la experiencia revolucionaria de Rojava, percibida como una amenaza puesto que el pueblo kurdo que vive sometido dentro de las fronteras de Turquía mira hacia Rojava con esperanza.
Desde la Confederación Intersindical llamamos a mantener la solidaridad con la lucha del pueblo kurdo. Defendemos Rojava y defendemos Kurdistán. Condenamos la extensión de la guerra y rechazamos los planes de Erdogan que aspira a que la salida a la fase actual del conflicto regional sea un incremento del islamismo político y el aplastamiento de la resistencia kurda.
Confederación Intersindical
5 de diciembre 2024
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