
NO al blanqueamiento del genocidio. Ruptura de las relaciones UE-Israel ¡YA!
La reciente visita del Ministro de Economía de Israel al Parlamento Europeo ha suscitado un torrente de reacciones en el ámbito político y social. Desde una perspectiva de la Confederación Intersindical, tal evento no puede ser analizado sin considerar el contexto de lucha de clases y las implicaciones que tiene para la clase trabajadora, especialmente en lo que respecta a los derechos del pueblo palestino.
La Confederación Intersindical, como representante de los intereses de los trabajadores y trabajadoras, rechaza rotundamente los acuerdos comerciales de la Unión Europea que mantienen relaciones con Israel, que ocupa y oprime sistemáticamente a Palestina. Estos acuerdos, basados en el comercio y la cooperación económica, son vistos como mecanismos de legitimación del colonialismo moderno, donde las élites económicas se nutren de las desigualdades estructurales impuestas por el capitalismo. En este sentido, la consigna de ruptura de dichos acuerdos comerciales no es meramente simbólica; representa un llamado a la acción para desmantelar un sistema que favorece la acumulación de capital en manos de unos pocos a expensas de los derechos fundamentales de millones.
Desde nuestro enfoque, el sindicalismo debe trascender la mera defensa de los derechos laborales y expandir su lucha hacia la justicia social en un sentido más amplio. La Confederación Intersindical aboga por una solidaridad internacionalista que vincule la lucha de los trabajadores y trabajadoras europeas con la resistencia del pueblo palestino. Al exigir la ruptura de los acuerdos comerciales, nos posicionamos en contra de la explotación y el sufrimiento infligido por el capitalismo global, que alimenta tanto la guerra como la desigualdad.
Además, resulta fundamental reconocer el papel que juegan los estados en la defensa de los intereses de la economía capitalista. La visita del Ministro de Economía de Israel al Parlamento Europeo no puede ser visto solo como un acto diplomático, sino una manifestación de cómo las instituciones europeas, en su mayoría alineadas con el liberalismo económico, facilitan y perpetúan regímenes de opresión. La crítica del sindicalismo de clase a estas dinámicas tiene que fomentar la ruptura de estructuras globales que priorizan el beneficio económico sobre la dignidad humana.
Desde la Confederación Intersindical, reafirmamos nuestro compromiso y apoyo a la causa palestina y exigimos la ruptura de acuerdos comerciales con Israel, y nos hacemos eco de la crítica al capitalismo que debe ser atendida por el movimiento obrero en su totalidad. Es imperativo que los sindicatos dejen atrás posturas complacientes y tomen una firme posición contra cualquier forma de colonialismo y explotación, construyendo así un frente común en la lucha por la emancipación de todas las clases oprimidas.
Área internacional de la Confederación Intersindical
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