Kurdistán | 40 años de cárcel para S. Demirtas por un tweet. La batalla de Kobane sigue presente en Turquía
Demirtas y Figen Yuksekdag, presidente y copresidenta del partido HDP (Partido Democrático de los Pueblos) en Turquía han sido condenados a 40 y 30 años de prisión respectivamente como consecuencia de los procesos abiertos en ese país relacionados con las protestas ocurridas el año 2014 coincidiendo con la ofensiva del Estado Islámico (ISIS) en el norte de Siria.
Fue la resistencia de las milicias kurdas en Kobane quien detuvo el avance islamista hasta ese momento imparable en medio de la guerra civil que asoló Siria.
Las denuncias sobre la connivencia de Turquía con grupos islamistas en dicho conflicto produjo una serie de movilizaciones populares impulsadas por el movimiento kurdo y sectores de la izquierda de Turquía que se saldaron con decenas de muertes producidas por la represión del estado y atentados que han quedado sin esclarecer hasta hoy.
El estado turco abrió un proceso judicial sobre el HDP y sus principales dirigentes a raíz de aquellos acontecimientos. S. Demirtas permanece en prisión desde 2016 y pese a que diferentes instancias como el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) han solicitado repetidamente la liberación de los acusados del caso Kobane, el juicio ha continuado hasta ayer con la promulgación de un veredicto que solo se puede calificar como genocida.
La represión sobre los partidos políticos kurdos en Turquía tiene una larga tradición: asesinato de dirigentes y militantes de base, encarcelamientos y juicios sumarios son la norma. Con la sentencia del caso Kobane se cierra un periodo político. No existen garantías jurídicas para poder realizar una actividad democrática en Turquía. La impunidad es la norma con la que actúa el estado turco. ¿Hasta cuándo avalará Europa este estado de cosas? Desde la Confederación Intersindical queremos manifestar, hoy más que nunca, nuestra solidaridad con el pueblo kurdo y su lucha por alcanzar una solución justa y democrática para sus reivindicaciones. Se trata de derechos democráticos básicos. Mostramos nuestra preocupación porque con sentencias así se alejan las esperanzas de alcanzar una solución política de carácter pacífico.
No vamos a dejar abandonado al pueblo kurdo.
Libertad para Abdullah Ocalan y los más de diez mil prisioneros políticos en Turquía.
Libertad para Kurdistán. Democracia para Turquía