Confederación Intersindical. Área de Medio Ambiente: Hablemos de salud y medioambiente

Estamos de suerte en esta España abandonada en la que parece que los grandes lobbys agroalimentarios están poniendo el ojo y, por tanto, la bala. ¿Qué tienen ahora nuestros suelos para que ahora se estén colonizando por empresas que precisan grandes extensiones de terreno y de recursos naturales? Qué se mantiene en nuestros entornos rurales.

Cuando estos territorios están empezando a despertar ofertando un modo de vida diferente de naturaleza y equilibrio, llegan los grandes negocios que no respetan, en absoluto, este equilibrio medioambiental, poniendo en peligro su integridad y biodiversidad.

Estamos asistiendo atónitos a la llegada de grandes empresas que crean grandes explotaciones que supondrán una competencia desleal para los ganaderos del lugar. Igualmente, esperamos la llegada de las empresas que pretenden llenar estas tierras de paneles fotovoltaicos y grandes molinos generadores de energía supuestamente alternativa. Esto sin tener en cuenta la ruptura ecológica e ignorancia de la biodiversidad que representan. No sabemos o queremos favorecer a unos cuantos frente al resto de la población ya tan mermada y abandonada.

Asociaciones, plataformas, agrupaciones vecinales y ecologistas vienen reclamando que se hable de un problema que significa la ruina por contaminación de los acuíferos, la desaparición de la agricultura y ganadería tradicional y la pérdida de la calidad de vida de muchos pueblos.

A estos problemas podemos añadir la invasión especulativa de polígonos de renovables que amenaza con cambiar nuestros paisajes de forma radical destruyendo lo poco natural que nos queda, reduciendo a nuestros territorios despoblados a zonas de sacrificio real y espacios de especulación destructiva.

A la depreciación y maltrato de la población rural, hay que sumar la prevista llegada de las grandes empresas que pretenden llenar estas tierras de paneles fotovoltaicos y mastodónticos molinos generadores de energía, sin estudios de impacto ambiental, paisajístico, ni mucho menos, del impacto en las poblaciones afectadas.

En definitiva, políticas que buscan favorecer a unos cuantos frente al resto de la población de esta Iberia rural y poco poblada, ya tan mermada y abandonada.

El enfoque mediático sobre la actividad agraria y, sobre todo, pecuaria se está poniendo en la rentabilidad económica, argumentando que, o grandes empresas de producción “marca España”, o pobreza y pérdida de puestos de trabajo y depreciación de la marca.

Desde Confederación Intersindical queremos centrar el debate en la salud, que es lo primero y más primordial a proteger, y, para conseguir esto, indisolublemente unida, la necesidad de protección del medioambiente, sus aguas, tierras y formas de vida.

En la Confederación Intersindical defendemos que se plantee, conforme a las recomendaciones científicas internacionales y de protección de la salud y de la alimentación, con un enfoque global que recoja qué alimentación es más saludable: más legumbres, verduras y frutas, menos bebidas azucaradas, bollería industrial, carnes, especialmente menos carnes rojas, y subproductos procesados. Y cómo se produce esta alimentación con respeto al medioambiente y a la salud de las personas del entorno.

Para ello, es precisa una ley rigurosa en materia medioambiental y un plan que garantice completar el ciclo de producción con la consiguiente creación de puestos de trabajo que fijen población deben de ser los criterios que primen para dar la viabilidad a una instalación. Debemos buscar modelos sostenibles de producción, respetando una biodiversidad que forma parte de la riqueza de los distintos territorios y que hay que respetar.

Las grandes empresas tienen una relación parasitaria contaminando agua y tierra, si unos terrenos están muy contaminados eso puede afectar a los vegetales, animales y a las personas del entorno. Estas instalaciones usan muchos medicamentos para los animales y químicos para lavar los suelos, todas esas aguas y residuos acaban filtrando a los acuíferos. Esto es un problema muy grave.

El uso de medicamentos para que los animales crezcan más rápido puede hacerlos más sensibles a enfermedades, lo que puede tener un efecto boomerang dando lugar a nuevas zoonosis. Hay quien considera que la ganadería intensiva también tiene aspectos positivos como conseguir animales mejorados genéticamente lo que consigue que bajen el precio de la carne, a precios más competitivos. Esta bajada de precios asfixia a los pequeños productores. Las grandes explotaciones intensivas hacen competencia desleal, y, en definitiva, minorando los puestos de trabajo y la calidad de los empleos generados.

Las protestas reiteradas de las diferentes plataformas contra este tipo de negocios provocan enfrentamientos entre todos los niveles de la administración pública. Algunos ayuntamientos deciden aprobar ordenanzas para limitar este tipo de explotaciones, lo que motiva la requisitoria de algunos gobiernos autonómicos para examinar si tales normativas invadían sus competencias autonómicas.

Los incumplimientos van más allá de los colores políticos y sucesivos gobiernos con un negocio que mueve cada año miles de millones de euros. Seguimos primando los beneficios económicos frente al derecho de estas poblaciones a respetar su identidad y su realidad diversa. Seguimos primando los beneficios económicos frente a una agricultura y ganadería que garanticen una alimentación saludable. Seguimos priorizando los beneficios económicos frente al cuidado y atención de nuestro entorno medioambiental. ¿Seguiremos primando el hacinamiento animal, la pésima gestión de los purines, la contaminación de acuíferos, el uso abusivo de los medicamentos, la alimentación con las toneladas de soja proveniente de América (1), la exportación masiva (2), el uso abusivo de combustibles fósiles que supone esta industria (3), las penosas condiciones laborales? ¿Seguimos…?

1. Gustavo Duch. Las fábricas de la soja. 22/09/2020 CTXT. Tres países en el mundo producen el 80% de los 353 millones de toneladas anuales de soja: EE.UU., Brasil y Argentina. En América Latina la expansión de este cultivo provoca el desplazamiento forzado de miles de familias y la devastación del ecosistema.
2. Gustavo Duch. Los trenes de la soja. 14/09/2020 CTXT En los últimos meses han aumentado las líneas férreas destinadas al transporte de esta leguminosa para la fabricación de pienso de engorde. España es el cuarto mayor productor mundial de cerdos, por detrás solo de China, EE.UU. y Alemania.
3. Gustavo Duch. El colapso de la soja. 02/10/2020 CTXT Unos 3,5 millones de toneladas de esta legumbre entran cada año por los puertos de Tarragona y Barcelona para la ganadería estabulada de la industria cárnica.