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La Confederación Intersindical con el pueblo palestino

Desde el pleno, de la Confederación Intersindical, nos dirigimos a todas las trabajadoras y los trabajadores, sindicatos y movimientos sociales para expresar nuestra inquebrantable solidaridad con el pueblo palestino en su lucha histórica por la autodeterminación, la justicia social y la dignidad. La situación actual en Palestina revela las contradicciones inherentes al sistema imperialista que perpetúa la opresión y la explotación de los pueblos.

La colonización y el despojo sistemático que sufre Palestina son una manifestación evidente de cómo el capitalismo global utiliza la violencia y la represión como herramientas para mantener su hegemonía. El genocidio y la ocupación en Gaza y Cisjordania han evidenciado la brutalidad de un régimen que, amparado en estructuras de poder desiguales, niega los derechos fundamentales del pueblo palestino. En este contexto, es fundamental recordar que la lucha de clases no se detiene en nuestras fronteras; la opresión sufrida en Palestina es parte de una lucha global en contra del imperialismo, el capital y el fascismo.

El derecho del pueblo palestino a resistir ante la ocupación es un principio inalienable que debemos defender. La resistencia no es solo un acto de defensa, sino un acto de afirmación de identidad y reivindicación de derechos. Cada bombardeo, cada ataque, cada forma de violencia ejercida sobre el pueblo palestino es un ataque a la clase trabajadora mundial, y como sindicato internacionalista, tenemos la responsabilidad de alzar nuestras voces en contra de esta injusticia.

Por todo ello, desde el pleno de la Confederación Intersindical:

Hacemos un llamamiento a nuestros sindicatos, a nuestros sectores y nuestra militancia y afiliacióm, a tomar acción concreta: organizar manifestaciones, promover campañas de boicot y desinversión, y visibilizar en nuestras luchas cotidianas la solidaridad con Palestina. Nuestra unidad es nuestra fortaleza; el vínculo entre los trabajadores y trabajadoras de todas partes es nuestro mejor recurso en la lucha contra la opresión.

No podemos permanecer en silencio mientras el sufrimiento humano se convierte en moneda de cambio para el poder de unos pocos. La historia ha demostrado que la lucha colectiva es la clave para la transformación social; por ello, instamos al movimiento obrero a asumir su rol y comprometerse con la causa palestina, ya que su liberación es también nuestra liberación.

Para finalizar, desde el pleno de la Confederación Intersindical, reafirmamos nuestro compromiso de ser aliados y aliadas en la lucha del pueblo palestino. Juntos y juntas, trabajamos por un mundo donde el respeto a los derechos humanos y la justicia social sean una realidad para todas las personas, sin importar las fronteras impuestas por el imperialismo.

¡Palestina vive, la lucha sigue!

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