La Confederación Intersindical muestra su apoyo a la lucha de la clase trabajadora francesa ante las leyes antipopulares que atacan los derechos de jubilación.
El ataque contra los derechos conquistados por la clase trabajadora en toda Europa es permanente. Ante esta nueva crisis del capitalismo global se agudiza la voracidad del propio sistema y avanza en sus ansias por seguir derribando los escudos de protección laborales y sociales con que cuentan los sectores populares. La clase trabajadora en toda Europa se enfrenta a un aumento sostenido de la inflación, a la pérdida continua de poder adquisitivo y al aumento de los precios de la luz, la alimentación, la gasolina o los alquileres de viviendas. Con el pretexto de la guerra, además de sus consecuencias económicas, estamos sufriendo un nuevo empuje de las fuerzas neoliberales.
En Francia, en el Estado Español y en tantos otros países europeos observamos como la brecha de desigualdad crece hasta convertirse en verdaderos abismos de desigualdad, mientras las empresas del sector bancario, agroalimentario, energético o de la automoción se sitúan en beneficios récords que sirven para aumentar las fortunas de unas pocas familias. Unos beneficios producidos a costa de privatizar y destruir servicios públicos como el transporte, la sanidad, la educación, la dependencia o los sistemas públicos de pensiones, a costa de precarizar las condiciones laborales y de vida de millones de personas.
La reforma de las pensiones del gobierno de Emmanuel Macron se encuentra en ese mismo marco de políticas antiobreras y antipopulares que se llevan desarrollando desde hace décadas. Desde la Confederación Intersindical saludamos una vez más la lucha y la acción directa de la clase trabajadora y de los sectores populares decididos a plantar cara a esta continua aspiración neoliberal de explotarnos, empobrecernos y robarnos derechos.
Frente a esta ofensiva neoliberal al conjunto de trabajadores y trabajadoras solo nos queda organizarnos, movilizarnos y luchar para defender nuestros derechos y aspiraciones. Frente a quienes quieren monopolizar la riqueza y elevar discursos fascistas y demagógicos apostamos por seguir construyendo redes de solidaridad con las trabajadoras y los trabajadores de Francia, de Italia, de Portugal y del resto de países de la Unión Europea.
Este primero de mayo, la Confederación Intersindical vuelve a muestra nuevamente su solidaridad con la clase trabajadora en lucha en Francia y muestra su compromiso para seguir reforzando la coordinación internacional.
Hay lucha, hay esperanza. ¡No nos rendiremos!
Ante la ofensiva neoliberal: organización, lucha y solidaridad.
¡Viva el primero de mayo! ¡Viva la lucha de la clase trabajadora!
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