Solidaridad ante las acciones represivas llevadas a cabo por las autoridades marroquíes contra eurodiputadas y defensores de los derechos humanos en en el Sáhara Occidental

La Confederación Intersindical expresa su más enérgico apoyo y solidaridad con el Colectivo de Defensores de Derechos Humanos en el Sáhara Occidental en el contexto de las recientes acciones represivas llevadas a cabo por las autoridades marroquíes contra eurodiputadas y defensores de los derechos humanos en la región. La detención de representantes de la comunidad internacional que buscan visibilizar las injusticias sufridas por el pueblo saharaui es un grave atentado no solo contra los derechos fundamentales, sino también contra los valores de cooperación, diálogo y respeto que deben prevalecer en un mundo democrático.

Desde nuestra organización, que defiende los derechos laborales y sociales de toda la clase trabajadora, sin distinción de origen o nacionalidad, consideramos inadmisible que el legítimo ejercicio de la función política y la defensa de los derechos humanos sean objeto de hostigamiento y represión. La situación en el Sáhara Occidental es un claro ejemplo de cómo se vulneran los derechos fundamentales de los pueblos a manos de políticas expansionistas y coloniales que no cesan.

El reciente encuentro agendado entre eurodiputados y organizaciones que trabajan en la defensa y promoción de los derechos humanos en el Sáhara Occidental pone de manifiesto la necesidad urgente de que la comunidad internacional asuma un papel activo en la defensa del derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui. Es inaceptable que la única respuesta que reciban aquellos que intentan ejercer su derecho a la libre expresión sea la represión y el silencio. En este sentido, hacemos un llamado a las instituciones europeas para que mantengan una postura firme y decidida en la defensa de los derechos humanos en todas sus formas y en cualquier lugar del planeta.

La retención de eurodiputados, así como la expulsión arbitraria de periodistas y defensores de derechos humanos en el Sáhara Occidental, evidencia la creciente dificultad para llevar a cabo una labor informativa y de denuncia en el Sáhara Occidental. Estos actos no son aislados, sino parte de una estrategia sistemática de acoso y silenciamiento de voces críticas que se oponen a la ocupación ilegal y al expolio de recursos naturales en el territorio. La represión de la libertad de prensa y la persecución de aquellos que defienden la justicia son prácticas que deben ser condenadas desde la responsabilidad ética y moral que nos compete a todos y todas.

En este contexto, la Confederación Intersindical también quiere hacerser eco de las denuncias realizadas por las asociaciones de familiares de presos políticos de Gdeim Izik, quienes continúan sufriendo la injusticia de tener a familiares privados de libertad sin un juicio justo. Las condiciones de detención, las torturas y el trato inhumano a los prisioneros políticos son crímenes de lesa humanidad que no pueden quedar impunes. Hacemos un llamado a la comunidad internacional para que exija la liberación inmediata de los presos políticos y el respeto irrestricto de sus derechos.

Asimismo, desde la Confederación Intersindical queremos recordar que el expolio de recursos naturales por parte de empresas europeas y marroquíes en el Sáhara Occidental constituye una clara violación de las normativas internacionales que prohíben la explotación de territorios ocupados. Las prácticas extractivas que se llevan a cabo sin consentimiento del pueblo saharaui no solo agravan la situación económica y social de la población local, sino que también perpetúan un ciclo de dependencia y explotación en el que las grandes corporaciones se benefician a expensas de comunidades vulnerables. Es imperativo que las empresas sean responsables socialmente y actúen conforme a los principios de respeto a los derechos humanos en todas sus operaciones.

Desde la Confederación Intersindical, reafirmamos nuestro compromiso con la lucha por la justicia social y los derechos humanos en el Sahara Occidental ocupado.

La solidaridad no conoce fronteras y es nuestra responsabilidad alzar la voz en contra de situaciones que atentan contra la dignidad del pueblo saharaui. Y volvemos a exigir respeto por el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui, tanto al gobierno de Marruecos como potencia ocupante como al gobierno español, que sigue siendo la potencia administradora del Sahara Occidental y que no puede seguir mirando hacia otro lado. La defensa de los derechos humanos en el Sáhara Occidental y la condena contra las prácticas de represión y expolio por parte del gobierno de Marruecos con la complicidad de la Unión Europea.

Área internacional de la Confederación Intersindical