
La Confederación Intersindical sigue con interés la evolución de los diferentes conflictos surgidos a lo largo de este mes de junio en el sector del Metal con la convocatoria de huelgas generales en Cantabria, Murcia y Cádiz.
En unos momentos en lo que los datos macroeconómicos muestran una evolución favorable, asistimos a unas actitudes totalmente egoístas e insolidarias de la patronal. Los beneficios para el bolsillo particular y la clase trabajadora que se siga buscando la vida cada día para sobrevivir en medio de una creciente precarización y unos salarios que nunca llegan a cubrir las pérdidas de poder adquisitivo acumuladas tras las alzas de precios de bienes básicos de consumo, alquileres,de viviendas, etc.
Para algunos dirigentes de la patronal, la convocatoria de huelga, una reivindicación laboral, se convirtió en sí misma en una actividad delincuencial. Algunas cabezas quedaron en los años negros de la dictadura.
Conocemos la situación dramática existente en la provincia de Cádiz con unos elevados índices de paro, escasas salidas laborales, precariedad y paro juvenil. Queremos transmitir nuestra solidaridad con la lucha de trabajadores y trabajadoras del sector del Metal, del mismo modo que la sociedad gaditana en su conjunto arropa y se identifica con los huelguistas.