La Confederación Intersindical lamenta la falta de acuerdo que imposibilita la formación de un gobierno progresista
Al mismo tiempo que exigimos la continuidad de las negociaciones que hagan posible ese gobierno en las próximas semanas.
El resultado de la segunda votación correspondiente al debate de investidura que se ha celebrado esta semana en el Congreso, confirma que no es posible la formación de un nuevo gobierno, al menos de momento. Obviamente esto implica que las esperanzas puestas en un nuevo ejecutivo, fruto de la mayoría que determinaron las urnas el pasado 28 de abril, que llevase a cabo las propuestas presentadas a la ciudadanía en los programas y en la campaña electoral, quedan – a día de hoy- frustradas.
El resultado de la votación (en la que el candidato sólo ha contado con el apoyo de su partido y el voto del representante del Partido Regionalista de Cantabria) evidencia que ninguna negociación ha sido exitosa, a pesar de las intenciones manifestadas públicamente por numerosos representantes parlamentarios.
La Confederación Intersindical valora muy negativamente que, casi tres meses después de la fecha de las elecciones, todavía no haya un gobierno que pueda poner en marcha una agenda en la que se dé prioridad en los próximos cuatro años a dar una respuesta urgente a la situación de precariedad (laboral, habitacional, energética…) que padece una mayoría social muy importante; que derogue las reformas laborales de 2010 y 2012; que aumente el SMI; que priorice un aumento de los salarios en todos los ámbitos privados y públicos; que combata la economía sumergida que caracteriza el mercado laboral en determinados sectores y territorios; que acabe con la brecha salarial y con la discriminación en el mundo de trabajo en función del sexo, edad, procedencia u orientación sexual; que potencie los servicios públicos, de titularidad pública (educación, sanidad, servicios sociales, transporte…); que rescate servicios públicos privatizados, que acabe con la precariedad laboral del sector público, dando respuesta a las miles de personas interinas que necesitan que se active las medidas para la consolidación en sus puestos de trabajo; que derogue las reformas de las pensiones de 2011 y 2013 (que afectan a la edad de jubilación, factor de sostenibilidad, años para el cómputo…); o que aumente las pensiones para acabar con la precariedad que padecen muchas pensionistas y establecer la renta básica, entre otras cuestiones básicas.
Sin embargo, el fracaso no es definitivo. Todavía hay posibilidad de que ese gobierno sea posible. Las negociaciones deben comenzar de inmediato para que, con el tiempo con el que todavía se cuenta, pueda configurarse una mayoría que dé sustento a ese gobierno. La alternativa es la continuidad de las políticas reaccionarias que esta Intersindical siempre va a combatir.
Secretariado de la Confederación Intersindical | Madrid, a 25 de julio de 2019