La Confederación Intersindical ha participado en las jornadas por la paz y contra el rearme

En un contexto donde los intereses del capital parecen primar sobre las necesidades del pueblo trabajador, la intervención sindical se torna fundamental para reivindicar la voz de la clase obrera.
Como sindicato de clase, creemos que es más que necesaria la visibilización de que el rearme no solo implica un aumento en la producción de armas, sino también un desvío de recursos esenciales que podrían destinarse a la mejora de las condiciones laborales y sociales.

Como Confederación, hemos denunciado cómo la inversión en militares corrompe el bienestar colectivo, perpetuando desigualdades y promoviendo un estado de guerra permanente que beneficia a los poderosos en detrimento de la clase obrera.

Durante las jornadas, se ha hecho hincapié en la necesidad de articular un movimiento obrero que no solo se oponga al militarismo, sino que proponga una desmilitarización real y efectiva. Es esencial que la clase trabajadora tome conciencia de que la lucha por la paz es intrínseca a la lucha por sus derechos laborales y sociales. A través de la unión y la organización, es necesario construir un frente sólido que desafíe el sistema capitalista, proponiendo alternativas viables que prioricen la vida y el desarrollo humano sobre la política de la guerra.