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La Confederación Intersindical ante las Elecciones del 23J

La Confederación Intersindical quiere poner la atención sobre varias cuestiones importantes que nos afectan en torno a las inminentes Elecciones Generales de 23 de julio, alertando de lo que consideramos amenazas y desafíos a la democracia y la convivencia en nuestro país.

Las derechas están tomando desde hace algún tiempo una deriva peligrosa sobre la que tenemos que ser conscientes y actuar. En las últimas elecciones autonómicas los debates políticos se han visto tergiversados y manipulados por mentiras, desenfoques y manipulaciones sin precedentes en estas últimas décadas. Frente a los grandes problemas y desafíos que atraviesan nuestro país, como la inflación, el problema de acceso y sostenimiento de nuestras viviendas, por poner algunos ejemplos, asistimos a una distorsión y tergiversación a base de fake news, chantajes emocionales, falacias y mentiras como poner en primera plana una inexistente alarma social sobre problemas de escasa incidencia real, como la ocupación de viviendas o la utilización del terrorismo de ETA diez años después de su desaparición.

Se está apelando a lo irracional y emocional buscando una confrontación agresiva que busca fabricar enemigos donde no los hay al más puro estilo del nazismo de los años 20 y 30 del pasado siglo.



Se está apelando a lo irracional y emocional buscando una confrontación agresiva que busca fabricar enemigos donde no los hay al más puro estilo del nazismo de los años 20 y 30 del pasado siglo. Se están fabricando conspiraciones e inventando amenazas que buscan fragmentar y enfrentar a una clase trabajadora, copiando experiencias políticas de la ola reaccionaria internacional, como el trumpismo o el bolsonarismo.
Se llega a cuestionar las bases mismas de la participación democrática apelando al golpismo y la mano dura. La filosofía de los partidos de la derecha se puede resumir en que todo lo que no entra en su programa político no merece ser respetado y sí combatido por cualquier medio, sin importar las consecuencias. La continua deslegitimación por parte de la oposición hacia el gobierno, las mociones de censura continuadas, los intentos de algaradas durante la pandemia y el permanente ataque hacia cualquier medida sin tener en cuenta datos objetivos, se ha vuelto la práctica habitual que intoxica a la opinión pública y saca a la misma de los verdaderos debates. Es el nuevo imperio del griterío y de la bronca frente al diálogo y el respeto.

Estos peligrosos posicionamientos y prácticas políticas antidemocráticas no se podrían sostener sin un aparato mediático que únicamente representa los intereses de aquellos con poderes económicos y políticos suficientes como para poseerlos. La concentración de la mayoría de medios de comunicación en manos de la derecha reaccionaria limitan el acceso a una información plural y crítica.  Los debates públicos, que hace tiempo se caracterizaban por el respeto, la búsqueda de ilustrar y aclarar, protagonizados por personas de reconocida solvencia y expertos, se han visto reducidos a griteríos, ataques personales y falacias emitidas por voceros expertos en nada y “todólogos” que oscurecen, soliviantan y convierten los debates en espectáculos de “zascas”, faltas de respeto y mentiras. Sin una información libre y plural, no es posible el progreso ni la superación de los problemas que afrontamos como país.

Nuestra Confederación Intersindical quiere alertar de estos peligros y amenazas de involución en lo que denunciamos públicamente como un intento de restauración reaccionaria y antidemocrática. Si queremos una sociedad participativa, sana y cohesionada, debemos dar un paso adelante en beneficio del conjunto de la sociedad.



Nuestra Confederación Intersindical quiere alertar de estos peligros y amenazas de involución en lo que denunciamos públicamente como un intento de restauración reaccionaria y antidemocrática. Si queremos una sociedad participativa, sana y cohesionada, debemos dar un paso adelante en beneficio del conjunto de la sociedad.
No podemos permitir que aquellos partidos que violentan los sistemas de participación democrática, puedan llegar a emplear la mentira y la manipulación tan alegremente y sigan legitimando el empleo de la violencia y los discursos de odio para tomar posiciones de poder. Tampoco podemos olvidar la agresividad y virulencia que emplean cuando no obtienen mayorías suficientes en las urnas para formar gobiernos. Es un hecho que llevan tiempo sembrando dudas sin pruebas de supuestos pucherazos que nunca se demuestran y que son la antesala para deslegitimar y subvertir las reglas de juego democráticas de forma violenta.

Debemos estar preparados para salir a la calle a luchar por la democracia y su legitimidad si al final fuera necesario, así como defender los logros alcanzados para la clase trabajadora e incluso avanzar en aquellos que están pendientes. Desde la crisis de 2008, nuestra calidad de vida, nuestros derechos sociales y nuestro servicios públicos se han ido reduciendo progresivamente en prácticamente todos los sectores. Durante estos años, nuestra Confederación Intersindical ha tenido que convocar movilizaciones y huelgas, saliendo a la calle a combatir los recortes en educación, sanidad, pensiones, reformas laborales, acceso a la vivienda, libertad de expresión y manifestación, etc. Somos conscientes de las promesas incumplidas por parte de gobiernos de diferente signo y de la diferencia entre nuestras aspiraciones de transformación y justicia social, pero también somos conscientes de la alternativa que puede venir y consideramos necesario frenar el avance de la extrema derecha y la derecha extrema, construyendo un dique de contención al mismo tiempo que reforzamos las luchas con las que nos hemos comprometido. Tenemos que ser capaces de mantener los logros conquistados al tiempo que se puedan mantener abiertas nuestras opciones de lucha y avance y no poner en peligro lo alcanzado.

Por todo ello, la Confederación Intersindical llama a la movilización en defensa de nuestros derechos como clase trabajadora y a fortalecernos contra estos continuados ataques a las bases de nuestra convivencia. Llamamos a apoyar a aquellos partidos que defiendan los intereses de nuestra clase trabajadora y que fortalezcan y profundicen en una democracia real, con justicia social y respetuosa con sistemas de participación ecuánimes, libres y sólidos. No podemos permitirnos repetir los errores históricos del pasado y permanecer impasibles o desafectos al avance de la reacción, el miedo, la mentira, el odio, la violencia y la manipulación de este fascismo político amparado desde la extrema derecha y la derecha extrema. Sólo dando un paso al frente valiente y decidido, podremos evitar el desastre que nos amenaza, poniendo nuestro compromiso como sociedad por delante de la indiferencia, la desinformación y el agotamiento. Es hora de plantar cara con las armas de la razón, la convivencia y la justicia social. La Confederación Intersindical seguirá manteniendo esta lucha justa y legítima que construye y no destruye, que informa y no manipula, que se basa en defender la libertad frente a la censura y la opresión y que busca la igualdad para las mayorías sociales en vez de dividir y enfrentar. En ese lado de la trinchera nos encontrarán siempre.

Rubén Gómez Garralón  |  Delegado sindical de USTEA – Intersindical Andaluza

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